martes, 6 de diciembre de 2022

El alcalde que no creyó en Popayán

 2022-12-05

El alcalde que no creyó en Popayán

 


Por:     Santiago Zambrano Simmonds

            zambrano_simmonds@hotmail.com

 

 Cuando Juan Carlos López asumió como alcalde, después de un gobierno polémico, tenía todo para reconciliar a gobernados con gobernantes y con el eslogan de “Yo creo en Popayán” invitaba esperanzadoramente a que por fin se iban a privilegiar los intereses de la ciudadanía pero la realidad fue otra. Me explico en 5 puntos:

 

1) La actualización catastral de Popayán era necesaria, estoy de acuerdo, pero de haber creído en Popayán y sus gentes, habría convertido al municipio en “Gestor Catastral”, lo cual le habría dado la oportunidad de contratar geógrafos, sociólogos e ingenieros de la región e independizarnos de la paquidermia del Agustín Codazzi. Además, desde la planeación y la hacienda habría sido una gran herramienta pues casi que en tiempo real cada proyecto que se hiciese en la ciudad sería levantado catastralmente de manera inmediata.

 

Pero más grave es que cualquier variación, y que las hay muchas, entre las áreas reportadas por el informe del IGAC y las del Certificado de Tradición deben ser aclaradas por el ciudadano, es decir la carga de la prueba se la trasladaron a la persona lo cual puede detener en el futuro todo el mercado inmobiliario y fomentar la ilegalidad.

 

2) Es sabido que en la medida que las condiciones ambientales y orográficas lo permitan, las ciudades deben ser redondas y compactas. Popayán pudiéndolo ser, sucede lo contrario, una ciudad dividida en dos, que en vez de utilizar la Variante como una frontera física para desarrollarse hacia adentro, los alcaldes con artimañas jurídicas e irrespetando el POT han ido cambiando el uso de suelos volviendo tierra rural en urbana sin ninguna justificación técnica y lo que ahora hay, son unos apéndices a la derecha de la Variante en sentido norte-sur que no responden a una planeación sino más bien a motivos que desconocemos los ciudadanos pues todos tenemos claro que tierra hay y está entre la Variante y el Río Cauca.

 

Visualizo el tema con un ejemplo actual: Las tierras que van hacia los cementerios las están volviendo urbanas sin ninguna consideración ambiental ni de infraestructura existente. No tengo duda que en poco tiempo padeceremos un monumental trancón para enterrar nuestros muertos y los residentes para salir; y fuentes de agua como por ejemplo Río Blanco convertida en otra cloaca tal como sucedió con los riachuelos paralelos a la vía al Bosque después de su desarrollo desordenado. Se repite la historia.

 

3) No se ve una estrategia para mejorar la movilidad, semáforos abandonados y guardas más preocupados en sancionar que en ordenar el tránsito.

 

Ahora bien, exceptuando las del Sistema Estratégico de Transporte (SETP), no se han anunciado grandes obras para mejorar el flujo excepto la dispuesta por ley de la República denominada “Avenida de los Próceres” la cual unirá la Variante con la Autopista. Su trazo inicial era unir el sector de Montemayor con la entrada a la Hacienda Belalcazar para después conectarla con la Sexta por el Gabriela Mistral, quedando conectadas Variante - Autopista - Carrera Sexta y evitar así el trancón de la Piedra Norte. Inexplicablemente trasladaron su trazado y ahora saldrá más abajo, por las canchas cercanas a Torremolinos, es decir desembocará en otro trancón y sin conexión con la Sexta. ¡Increíble pero cierto ¡

 

Para rematar después de tantos años de espera, la doble calzada a Santander de Quilichao, anunciada en 2.011 inició obras, pero no hubo ningún liderazgo ni de gobernadores ni alcaldes durante este lapso, para que el proyecto iniciara en la variante sur y no en el norte. Mientras que aparece ese liderazgo, tendremos que acostumbrarnos a las muertes semanales a lo largo de la Variante.

 

4) Pese a Popayán estar llena de atractivos turísticos jamás será “destino turístico” si se continúa tratando así el Centro Histórico que es el ancla. Desafortunadamente aún no hay un norte respecto a los vendedores ambulantes, al futuro del Centro Comercial Anarkos, al parqueo, la movilidad y la seguridad.

 

5) El alumbrado y los servicios derivados que se pueden prestar implementando nuevas tecnologías son de la mayor importancia para la sostenibilidad de una ciudad pues se crean infinidad de herramientas para mejorar el ordenamiento económico y ambiental.

 

Hace 8 años varios ciudadanos estuvimos oponiéndonos a la prórroga del contrato de alumbrado y después de demostrarle al alcalde de aquel entonces las bondades que tenía prestarlo directamente no hizo caso y prefirió prorrogarlo. El actual alcalde valiéndose de argumentos pesimistas similares a los de entonces o de cuando nos quitaron Cedelca, nos empeñó por 30 años creando una empresa donde imperará una visión utilitarista y no de ciudad. Y aún más triste es que para ese cometido tuvo la aquiescencia unánime del Concejo Municipal.

 

Lo que se hizo es peor que la entrega del servicio de aseo a particulares, casi equiparable a lo de Cedelca y su trato hacia la ciudadanía fue creernos una sociedad vergonzante con mentalidad apocada. Mucho le faltó creer en el talento local, en darnos un mensaje de optimismo de que “si podemos” y el haberlo hecho con conocimiento de causa, es por lo menos, reprochable.

 

Finalmente, “Creer en Popayán” no es tomarse fotos como si fuera presidente de un club cívico, es generar confianza haciendo obras tangibles e intangibles de trascendencia. Ojalá lo haga en éste año que le queda.

lunes, 5 de diciembre de 2022

La Carretera al Mar por López de Micay

 2022-02-14

La Carretera al Mar por López de Micay

 

Por:     Santiago Zambrano Simmonds

            zambrano_santiago@hotmail.com

 

 

Hace unos días en redes salió un recorte prensa del 15 de julio de 1956 en que el ingeniero contratista de la firma “Sdic” Edgar Simmonds Pardo anunciaba que en dos años se conectaría a Popayán con López y desde allí por río al mar. La obvia pregunta que se hace uno es ¿qué pasó? ¿Por qué todo en el Cauca es tan difícil cuando se abordan temas nacionales?  La repuesta recurrente es casi siempre la misma: una clase política incapaz de hacer consensos y una sociedad civil desarticulada sin propósitos comunes. Aquí un breve recuento aproximado:

A finales de los años 50 se empezó a construir lo que en su momento se conoció como la Vía al Mar, proyecto que en realidad comunicaba a Popayán con López de Micay, donde el río Micay es navegable en gran parte del año hasta su desembocadura en el Océano Pacífico.

Con decisión la carretera empezó a construirse desde el crucero de Cañagria en el kilómetro 20 de la vía que de Popayán conduce al Tambo. Contó en su primera etapa con el trazado geométrico de uno de los mejores ingenieros viales de Colombia: Luis Eduardo Caicedo “Leca” quien valga decirlo, también diseñó la rectificación de la carretera Popayán - Cali y Popayán – Timbío, su pulido trazo era de grandes rectas, independientemente de la topografía.  La explanación estuvo a cargo de la firma “Sdic” quien en tiempo record construyó una longitud de aproximadamente 50 kilómetros comprendida entre Cañagria – Uribe y La Soledad sector próximo al filo de la cordillera. Terminado ese contrato continúo la firma “Tradic” que en un terreno rocoso realizó un óptimo trabajo de varios kilómetros atravesando la cordillera y finalmente el Ministerio de Obras con maquinaria propia llegó hasta el kilómetro 81, lugar dónde estuvo detenida por varias décadas pues el Gobierno Nacional no le volvió a otorgar recursos.

Solo hasta finales de los años 80´s, cuando la ministra de Obras Públicas caucana ingeniera Priscila Ceballos le asignó una partida, se logró llegar hasta el kilómetro 107 a un sitio denominado la Serranía de la Paz, lugar donde la carretera entra nuevamente al Parque Nacional Munchique.  En ese entonces el Gobierno tenía la intención de terminar la carretera hasta llegar a López y le encomendó a la Universidad del Cauca que realizara el trazado faltante y la evaluación ambiental de la obra, desafortunadamente el concepto de la Universidad desde lo ambiental fue negativo y por tanto se perdieron las partidas para su culminación.

Así pues, faltando solo poco más de 60 kilómetros para llegar a López, desde hace aproximadamente 30 años la carretera está paralizada, sin ningún doliente que impulse su culminación.

Llegar allá representa para sus habitantes un acceso menos tortuoso de sus productos y de sus enfermos al interior de país; más y mejores posibilidades de optimizar sus condiciones de vida.

Para él Cauca representa unión, interconexión e intercambio entre caucanos y sin duda facilitaría el aprovechamiento del potencial hidroeléctrico de la zona, entre ellos, la hidroeléctrica de Arrieros del Micay.

Para Colombia representa un tema de soberanía y de control del territorio.

Así pues y sin ningún sesgo político, sin envidias y con determinación deberíamos aunar esfuerzos para que el Cauca en una sola voz, pida la culminación de esa Vía Nacional pues con la tecnología de hoy, el evidente impacto ambiental se puede mitigar y el beneficio social, económico y estratégico es de grandes proporciones.

 

https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-108631

https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-221666

 

*¿Por qué Sergio Fajardo?

 2022-02-27

¿Por qué Sergio Fajardo?

 

 

Por:     Santiago Zambrano Simmonds

            zambrano_santiago@hotmail.com

 

 

Producen confianza las personas que a través de la vida son coherentes entre lo que dicen y lo que hacen; los que mantienen similar línea de pensamiento independientemente de la adversidad y de las tentaciones. Así mismo ilusiona la gente que cuando ha tenido oportunidad de gobernar lo hace con transparencia. 

 

Pregunto: ¿Cuál de los aspirantes a la presidencia de la República puede mostrar todo lo siguiente junto?: 1) Llegar a un cargo de elección popular sin acuerdos burocráticos; 2) Gobernar sin hacer coaliciones con el legislativo para evitar el clientelismo; 3) Luchar frontalmente contra la corrupción implementando herramientas de transparencia con la premisa, “muchos ojos y pocas manos”; 4) Hacer de la educación el eje fundamental de la transformación de la sociedad; 5) Empoderar a la comunidad para que tome sus propias decisiones, arrebatándole el poder a los líderes cercanos a los politiqueros; 6) Construir numerosos espacios públicos con la consigna “lo más bello para los más humildes”. Y una más: ¿A quién le ha preocupado más la forma del cómo se llega al poder, argumentando que “los medios justifican el fin” y que “como se llega al poder se gobierna”, garantizando así una real independencia para que el gobierno sea realmente de todos los ciudadanos?

 

Sin ninguna duda la respuesta es Sergio Fajardo.

 

Ahora bien, para todos es claro que el mayor activo que puede tener un líder es su credibilidad y confianza, y Fajardo la ha construido a través del ejemplo.

 

Pero de unos años para acá nadie como él ha recibido tantos ataques de izquierda y derecha con el propósito de destruírsela. Los asusta, pues saben que con él habrá grandes transformaciones en la forma de gobernar, eso sí, desde la legalidad y partiendo desde lo construido, asunto suficiente para inspirarnos tranquilidad y confianza.

 

La estrategia destructora siempre es la misma: quien sobresale en opinión por ser honrado, consistente y coherente, sus rivales tratan de bajarlo con calumnias e injurias para que todos queden en el mismo nivel: “el del mundo sórdido de la politiquería y la desesperanza”, y ya allí, el que gana es quien invierte más dinero, y/o el que tenga más estructuras políticas o mediáticas.

 

Absurdo desconocer que estos ataques han hecho mella, pero por fortuna si las personas lo repiensan se darán cuenta que antes por el contrario algunos de esos calificativos, son un halago. Me explico:

 

Calificarlo de “tibio” porque no ha sido partidario de incendiar el país, por estar de acuerdo con el proceso de paz y más por ser una persona que reconoce a todos los ciudadanos independientemente de su ideología, raza o religión e invita a que todos seamos parte de la solución y a que podemos “ser diferentes sin ser enemigos”. Pregunto: ¿Acaso personas así no son las que necesita el país?  ¿Acaso ésta conducta no implica un reto intelectual mayor?, pues lo fácil es hacerse en una esquina y dejar de reconocer a quienes no piensan como uno.

 

Otro calificativo hilarante fue el que recientemente le dijo Alejandro Gaviria al calificarlo además de tibio, de “fundamentalista moral” por no estar de acuerdo en hacer alianzas con personas de reconocida trayectoria politiquera y clientelista. Cuando el propósito es gobernar y administrar recursos públicos, que un adversario lo llame así, es el mayor de los elogios, pues está reconociendo en Fajardo una persona absolutamente vertical y eso a la larga es lo que anhelamos los gobernados.  (habrá sí, que recomendarle al doctor Gaviria un curso de comprensión semántica pues uno no entiende como alguien puede ser fundamentalista y simultáneamente tibio).

 

Una cosa es ganar y convocar a toda la sociedad y otra muy diferente es hacer pactos con marrulleros para llegar. El orden de los factores si altera el producto, sí importa y no todo vale.

 

El tema de la elección no es tan fácil pues Fajardo no tiene estructuras políticas que garanticen una votación, lo de él es solo la opinión ciudadana, por eso quienes lo seguimos, tenemos la esperanza en la gente que antes de tomar su decisión de voto, evalúe la trayectoria de una persona que no ha traicionado sus convicciones y que en buena hora es un “fundamentalista moral”.

 

El cinismo de los políticos profesionales.

 2022-01-19

El cinismo de los políticos profesionales.

 

 

Por:     Santiago Zambrano Simmonds

            zambrano_santiago@hotmail.com

 

Quienes hemos hecho política y hemos aspirado a algún cargo de elección popular sabemos el costo económico y emocional que ese cometido acarrea, intenta uno convencer con la palabra a los ciudadanos y con algunos recursos económicos trata que el mensaje que se propone llegue a la mayor cantidad de personas posible.

 

Anhela uno que los demás contendientes hagan lo mismo y que sea cada persona en su interior quien decida por cual se decanta, siempre bajo la premisa del juego limpio.

 

Metido ya en el proceso ve uno como el juego sucio empieza operar en algunas campañas, unos ofreciendo puestos, otros materiales de construcción, otros con costosísimas campañas publicitarias, otros poniendo al servicio de sus campañas entidades públicas a través de los servicios que presta o a través de los miles de personas que dependen de un contrato y en algunos casos todas las anteriores. Invierten cientos de millones de pesos que no se sabe de dónde salen ni de cómo lo van a recuperar, pues lo invertido supera varias veces la reposición de votos. Es la danza de los millones. Es la trampa, es el acortar camino, es el juego del vivo bobo, por eso, y no en vano, ya pocos creen en la política.

 

Las campañas actuales no son la excepción, lo hemos visto en el despliegue publicitario, en los ofrecimientos de materiales en zonas vulnerables y en cooptar entidades para ponerlas a su servicio.

 

Sobre esto último, en días pasados los caucanos nos enteramos de como el Gerente de Emcaservicios en actitud servil invitaba a sus funcionarios y contratistas a que apoyaran la “fórmula ganadora” de Temistocles Ortega y Oscar Campo del partido Cambio Radical como un gesto de gratitud por haberles dado trabajo en dicha empresa. Es decir, lo mismo de siempre, poner las entidades del Estado a la orden de una organización electorera.

 

Oí todos los audios publicados y llama la atención el discurso fracturador, resentido y revanchista de los candidatos Oscar Campo y Temístocles Ortega, básicamente sustentándolo al afirmar que tres familias gobernaron el Cauca por 100 años y que ellos son los que luchan contra ellas.

 

¿Hasta cuándo ese discurso sin ninguna responsabilidad sobre su liderazgo y el efecto de lo que dicen? ¿A qué familias se refiere? De los cien años que afirma Campo, Temistocles lleva 30 años en el poder y sin duda han sido los peores de la historia caucana. Ahora bien, ¿Qué han hecho ellos mejor que los de antes?, sin olvidar que ambos son hechura de viejos clanes politiqueros.

 

Será la historia quién juzgará los gobernantes que sumisamente permitieron que el Cauca fuera un botín de guerra y que nunca, por no incomodar, tuvieron el valor de denunciar el resquebrajamiento social y moral que pasó en el Cauca entre 2011 y 2020.

 

Será también la historia quien juzgará que un grupo político gobernó el Cauca en su época más boyante pero contradictoriamente fue dónde más se fracturó, se manoseo el poder público y se bajaron todos los indicadores sociales respecto a departamentos vecinos.  

 

Y finalmente, será la historia quien juzgará a todas las personalidades y partidos políticos que ayudaron a subir la forma más perversa de hacer política: la cimentada en el dinero y la trampa.

.“Creo en Popayán” y el Alumbrado Público

2021-05-26

2021-05-26

 “Creo en Popayán” y el Alumbrado Público

 

Por:     Santiago Zambrano Simmonds

            zambrano_santiago@hotmail.com

 

Anunció el Alcalde la aprobación de un Acuerdo mediante el cual se le autoriza a crear una empresa de economía mixta para que preste entre otras cosas el servicio de Alumbrado Público y lo concerniente a las actividades de ciudades inteligentes. También se le autoriza para adelantar el proceso de selección del socio estratégico y las condiciones de su selección.

 

No obstante lo atractivo que pueda parecer, éste hecho me parece un acto que atenta contra los intereses de la ciudadanía, me explico:

 

1)    Se nota la falta de rigurosidad técnica en la exposición de motivos y en el Acuerdo emanado.

No hay ninguna cifra sobre el recaudo actual, sobre la proyección de los ingresos y ni siquiera sobre las acciones a realizar en el corto, mediano y largo plazo. Esa ligereza explica la variación sin ningún sustento económico del porcentaje de participación del socio estratégico pasando de un 49%, luego 35% y recientemente le oí que el 30%, es como si estuviera en un regateo a ver cuál le cuela ante la opinión pública.

Así las cosas entonces ¿cuál va ser el capital de la empresa? ¿en cuánto está estimado el valor de los activos del municipio? ¿quién los va a recibir, cuantificar y valorar?

 

2)    Es claro también que si así lo quiere, el Municipio podría legalmente prestar el servicio de alumbrado directamente y en su totalidad (100%) sin necesidad de un socio estratégico. Pero en gracia de discusión, supongamos que hay un plan de inversiones, (el cual desconocemos), para las actividades adicionales que se van a realizar y el Municipio no cuenta con la capacidad de endeudamiento para tener un capital líquido entonces ¿por qué no se le da la oportunidad a las personas de Popayán a que compren acciones de forma voluntaria y equitativa? Ejemplos como el de Acerías Paz del Río o desde el cooperativismo deberían ser evaluados.

 

3)    El tema de las “ciudades inteligentes” es de la mayor importancia para el futuro de la ciudad, tanto para la calidad de vida de sus habitantes y como fuente de ingresos públicos; por consiguiente, no se puede abordar a la ligera copiando y pegando cartillas sin tener claro cuánto, cuándo y cómo se iniciarán los procesos tendientes a “colocar a las ciudadanos en el centro, promoviendo un desarrollo integrado y sostenible….”, De lo que he visto hasta ahora ni en la exposición de motivos, ni en el Acuerdo están determinadas las líneas cero, los indicadores de medición, ni las acciones a realizar. Es un cheque en blanco.

 

Finalmente confieso que me ha sorprendido que éste Acuerdo haya sido aprobado por unanimidad. Hace 6 años tratamos de impedir con el apoyo de algunos concejales que el alcalde de ese entonces prorrogara la concesión del alumbrado, hoy ya no los hay. Ojalá en un futuro, además de los esfuerzos que hacen ellos por estar vigentes en redes sociales en todas sus actividades, también se dediquen a los temas ciudadanos trascendentes.

 

El Alcalde con una bonita frase ha denominado su gobierno: “Creo en Popayán”; ambiciosa frase que lo obliga permanentemente pues “uno es esclavo de lo que dice y amo de lo que calla”.

 

Creer en Popayán también es empoderar a sus ciudadanos y ésta es una buena oportunidad. Ojalá no la desaproveche por traer empresas foráneas que no aportan nada pues aquí hay el talento humano y los recursos.

El asunto indígena, un tema aún sin resolver.

 202-10-14

El asunto indígena, un tema aún sin resolver.

 

 

Por:     Santiago Zambrano Simmonds

zambrano_santiago@hotmail.com

 

Es inaudito que 29 años después de promulgada la Constitución se siga legislando los asuntos indígenas mediante un Artículo Transitorio (56). ¡Qué falta de respeto con todos los caucanos!

 

Asombrosamente aún hoy no se ha desarrollado el artículo 329 que trata sobre las Entidades Territoriales Indígenas (ETIS) pues en él se dice que su conformación será de acuerdo a la ley Orgánica de Ordenamiento Territorial que por cierto demoró 21 años en ser promulgada. Aún más, ésta tardía ley increíblemente pospuso el tratamiento del tema indígena. ¡Esto es de no creer!.

 

Mientras tanto el silencio sumiso de la clase política, la academia y la sociedad civil. Los resultados están allí una sociedad más fracturada que antes del 91. Hoy nadie en el Cauca sabe hasta dónde llegan sus derechos ni tampoco sus deberes.

 

Ningún presidente desde entonces ha tenido la grandeza con el Cauca de desarrollar la Constitución en este particular asunto. Tampoco hemos tenido parlamentarios, que se presupone han leído la Constitución, que hayan hecho presión o hayan tenido la iniciativa para que se legisle sobre éste tema. Hemos tenido gobernadores de todos los pelambres y tampoco ninguno ha incluido en su plan de Desarrollo hacer del Cauca una región verdaderamente intercultural, más aún desde hace ya varios años, el Cauca es un Departamento rico y tampoco hemos aprovechado esos recursos para tal fin.

 

Finalmente hay que reconocer que somos una sociedad civil sin carácter, pusilánime que no ha logrado entender que nos necesitamos mutuamente pues todos somos una realidad. Creemos que carácter es poner un post en redes maldiciendo a unos u otros; nos creemos superiores a la cuestión política como si sus decisiones no nos afectaran y en elecciones seguimos apoyando, con mentalidad de menor de edad y tal vez por un contrato, a presidentes y congresistas que no le han aportado a ésta problemática, que para el Departamento, es estructural.

 

Me pregunto ¿Dónde hay una propuesta propositiva para el Cauca en éste tema específico nacida de los congresistas Temístocles Ortega, Luis Fernando Velasco, Feliciano Valencia, Crisanto Pisso, Carlos Julio Bonilla, John Jairo Cárdenas o Faber Muñoz? ¿Habrán tenido tiempo de leerse la Constitución? Más aún ¿Dónde hay una propuesta de la Universidad del Cauca y de la academia? ¿Dónde hay una sola propuesta de los partidos políticos de derecha o de izquierda? ¿Dónde están las propuestas de los senadores de otras regiones que hoy azuzan expeliendo odio contra unos y contra otros para abanderar éstas causas fracturadoras?

 

Mientras tanto el Cauca se quiebra cada vez más, nos acostumbramos a vivir en el caos en tanto otras regiones de Colombia progresan, nos han tomado la delantera en inversión privada, empleo e infraestructura.

 

Hemos caído tan bajo que le estamos transmitiendo a nuestra juventud los mismos perjuicios cargándolos de una buena dosis de odio. Que fácil que es para muchos líderes azuzar odios desde las redes sociales estando cómodamente sentados con la garantía de un empleo, y muchas veces atacando el mismo establecimiento que nos da de comer bien sea directamente o a través de ONG´s que contratan con el Estado.

 

El Cauca merece respeto, merece una dirigencia menos egoísta que en vez de posar de estadistas le pongan más corazón y razón. Merece una sociedad civil más fuerte e independiente donde sinceramente se valore más la auto determinación y el respeto mutuo. Y sobre todo merece que se legisle y se desarrolle la Constitución.

Se nos desmorona el Cauca

2020-09-11


 Se nos desmorona el Cauca

 

Por:     Santiago Zambrano Simmonds

            zambrano_santiago@hotmail.com

 

Lo que está pasando en el Cauca es muy grave. Es como si se estuviera desmoronando lo construido, seguimos fracturados, las oportunidades disminuyen, el narcotráfico campea y le violencia ha llegado a niveles nunca imaginados. Pasan los años y seguimos sin encontrar esos propósitos comunes que nos hagan tirar a todos para el mismo lado.

 

El narcotráfico con todos sus efectos nos está carcomiendo y nos está ganando. Siempre sentí orgullo de saber que en el Cauca el narcotráfico no había tenido la aceptación social que tuvo en otros departamentos en los años 80, pero ahora se siente que hay una aceptación social, en lo comercial y en lo político, tanto que hay algunos que tienen dueño. Lo que estamos viviendo ahora, si no se soluciona pronto es solo el principio de una guerra brutal como la que vivieron otras regiones colombianas, con la diferencia que tenemos mayores dificultades económicas y que a Colombia poco le importamos.

 

Pero entonces ¿qué hacer para que no continúe éste desmoronamiento? Pues bien, tener claro que la solución la debemos construir entre todos:

 

A) Desde la sociedad civil debemos cambiar de actitud y no seguir pensando como menores de edad, es decir, que sean otros los que nos den salida a nuestros problemas sin asumir desde nuestra propia existencia las soluciones. Empezar a actuar con la razón, pero también con el corazón; tener un sentido más crítico; ser más coherentes con lo que decimos y hacemos; dejar de ser simples espectadores, plantear soluciones y quitarnos tanta mentira fracturadora que de tanto repetirla creemos que es verdad para justificar nuestro rencor.

 

Finalmente, no podemos seguir “pisándonos las mangueras”, ésta pandemia nos enseñó el grado de interdependencia que tenemos. Gracias a los campesinos mestizos e indígenas no tuvimos escasez alimentaria en las plazas de mercado, pero también ellos deben reconocer la importancia que en las ciudades haya prosperidad económica para que se generen oportunidades de trabajo para quienes aun proviniendo del campo necesiten laborar.

 

B) Desde la clase política, tienen ellos que tener generosidad y gallardía para tratar de construir más que en aparentar ser estadistas. A todos nos quedó claro que ninguno previó ni tuvo una posición crítica cuando al Cauca y otros Departamentos los negociaron como trofeo de guerra.

 

Lo cierto es que como nunca antes, nuestros políticos se han centralizado, me explico: Los alcaldes de los municipios, tienen la mayoría de sus intereses económicos y sociales en Popayán, Cali o Buenaventura y los grandes electores del Cauca los tienen por ejemplo en el Valle, Tolima y Bogotá. ¿Qué se puede construir cuando las prioridades entre electos y elegidos no es la misma?

 

Vienen con sus discursos rebuscados tratando de pescar en rio revuelto. ¿Cuál de los siete congresistas partidarios del proceso de paz, (como muchos lo fuimos), ha hecho un mea culpa de su silencio sumiso cuando nos pusieron de trofeo en el “mejor acuerdo posible”? Fácil echarle la culpa al gobierno central y no asumir también responsabilidades. Yo les pregunto a Temistocles que lleva tres gobernaciones, en la época donde ha sido más rico el Cauca y a Luis Fernando que es el congresista eterno del Departamento ¿En qué ha cambiado el Cauca culturalmente desde que están en el poder? ¿Tenemos hoy más solvencia moral que cuando ustedes empezaron?; A Feliciano le pregunto ¿usted qué le ha aportado a su pueblo para que realmente haya un cambio integrador con la sociedad caucana?, en fin, y ni para qué se le pregunta algo a nuestros acomodados Representantes a la Cámara.

 

En conclusión, el Gobernador del Cauca en el cortísimo plazo debe convocar a todas las fuerzas vivas del Cauca para que entre todos construyamos nuestra solución, que la academia y los políticos con humildad ayuden a construir, pues su liderazgo es innegable y una posición edificante de ellos puede evitar muchísimo dolor. Y en el mediano plazo, ojalá haga lo que no pudieron hacer sus antecesores: Un proyecto con recursos de regalías, a través de la innovación social que implemente un proceso de paz en el Cauca que tenga como fin lograr una región intercultural a través de propósitos comunes.